Una vivienda cuya arquitectura interior, marcada por ángulos irregulares y geometrías complejas, suponía un reto a la hora de distribuir el espacio.
A partir de la pieza que enamoró a la clienta en nuestro estudio, la mesa de comedor, articulamos la composición del salón y el comedor, creando un ambiente equilibrado y funcional.
Seleccionamos tonalidades suaves y naturales que dialogan con los materiales existentes y aportan serenidad y coherencia visual. El sofá a medida de Amelia Delhom Studio se convierte en el eje acogedor del salón, acompañado de un detalle muy especial: una camita para su mascota, diseñada a juego, que suma armonía y sensibilidad.
Un proyecto que convierte una arquitectura singular en un hogar que fluye con calma, equilibrio y carácter.